Virginia es el nombre que le ha puesto mi hija a nuestra ninfa. Lleva tan solo unas semanas con nosotros y ya ha hecho de las suyas.
El otro dia mi hija la saco al salon sin comprovar las ventanas como le tengo dicho, que fallo, la ventana de la cocina estaba abierta y la traviesa virgina salio volando hasta la ventana del vecino. Llorando mi hija empezo a llamarme a gritos a todo esto yo estaba en la ducha y sali a medio vestir con jabon en el pelo y chorreando... empece a llamarla desde el portal, me miraba pero no venia, quise llamar a la casa del vecino pero sabia que si abriamos la ventana saldria volando asustada, y asi fue, el vecino escucho los llantos de mi hija y se asomó, asustando a la pobre virginia que salio volando como loca, mi hija se quedo en casa con su padre por si pasaba algo tragico, que no lo presenciase, tengo la experiencia de que como hay muchas gaviotas por la zona una vez se me escapo mi periquito y no nos dio tiempo a nada una gaviota lo pillo al vuelo... nunca se me olvidara esa imagen. Tube mucho miedo de que corriese la misma suerte.
Empece a seguirla como pude porque volava muy alto, hasta que vi que se habia quedado sobre el tejado de una casa. Empece a llamarla desde abajo y no habia manera.
Una señora muy amable se dio cuenta de lo que pasaba y me dijo que esa casa tenia una terraza superior y que podria intentar llegar a ella desde alli, yo no tenia esperanzas creia que saldria volando al verme, llevaba muy poco tiempo con nosotros.
Llame a la casa y la señora tambien muy amable me dejo entrar. Subi lo mas rapido posible y desde la terraza pude inclinarme sobre el tejado y estirando mucho el brazo me acerque lo mas que pude a ella, tenia miedo de que las tejas se descolgaran y me hiciesen resvalar hacia delante y caerme, era algo complicado ya que estoy embarazada y hubiese sido un desastre.
No deje de hablarle en todo el rato y poco a poco se fue acercando a mi mano hasta subirse en ella. Que ilusion me hizo!! vino a mi, y eso significa que me tiene cariño y no me tiene miedo. No me hizo falta taparla para que no saliese volando de nuevo, creo que estaba muy asustada y cansada y que le reconforto estar de nuevo sobre mi mano. Les di las gracias a las dos mujeres que me habian ayudado y regrese a casa aun muy nerviosa pero muy contenta. Mi hija empezo a dar saltos de alegria y lo primero que hizo virginia al llegar fue ponerse a beber agua. Desde entonces no hemos vuelto a abrir la ventana de la cocina por lo menos hasta que se nos pase el susto.
La verdad es que Virginia es muy especial, nunca habia tenido un animal tan cariñoso, siempre nos busca y se posa sobre nuestros hombros y asi se pasa largos ratos. Estamos muy contentos con ella.